ARTESANÍAS CON FOMES FOMENTARIUS

Por A.G.N.

08 de Febrero de 2012

        En Rumanía pude comprobar que  aún quedan vestigios de una artesanía curiosa , dedicada a la transformación del hongo Fomes Fomentarius, conocido popularmente como "yesquero". Dos siglos atrás prosperaba una industria en varios países europeos como Francia, Suecia o Alemania extrayendo de la trama de este hongo , láminas para diversos usos. La manipulación del hongo pasaba, en primer lugar, por descortezarlo para después cortarlo a modo de lonchas en un determinado ángulo, aplanarlo someramente con un mazo de madera y , finalmente, proceder a estirar con las manos, hasta donde permitan, estas "rebanadas " de la trama del hongo yesquero. Su aspecto final es parecido al cuero, de color marrón, con un tacto muy suave y cálido.

                                    

        Debido a que este material tiene cierta capacidad de absorción, fue utilizado para diferentes usos médicos como contener hemorragias en forma de apósito u otro tipo de heridas, dismenorreas, hemorroides, etc.

        El F. Fomentarius , es un hongo bien conocido por todos los que somos amantes de las Tecnologías Primitivas, en su sentido más amplio, como yesca ( del latín "esca " o alimento del fuego ; en catalán : bolet d´esca ) o iniciador capaz de captar una diminuta chispa de un eslabón de acero, de una barra de magnesio-cerio o tras el impacto de una lasca de sílex contra una pirita o marcasita. Las décimas de segundo que permanece incandescente la chispa ( con una temperatura entre 800º C - 1200 º C aprox. según el tipo de material empleado ) producirá la combustión de la yesca previamente preparada. Podemos raspar la trama para producir un montoncito de este material, a modo de pelusa. Podemos emplear una de esta "lonchas" bien estirada y esponjosa o incluso podemos utilizar el polvo derivado de su descomposición, como unas yescas excelentes.

                                                         

        Es frecuente encontrar este hongo en multitud de especies arbóreas en descomposición, aunque las hayas, los sauces y especialmente en los chopos, son muy comunes. Si tenemos la suerte de encontrarlos bien secos, también son útiles para transportar una brasa, pues queman muy lentamente, durante varias horas. Seguro que recordais la película " En busca del fuego "...Aún pervive en mi memoria un atardecer bajo un toldo improvisado , protegiéndome de un  fuerte chaparrón, allá por los años 80 en Guadalajara, encendiendo fuego con mi barra de magnesio , in extremis, sobre polvo de un yesquero desmenuzado, recogido el día anterior en un tronco de chopo......

                                                            

        En una investigación personal, me traje varios ejemplares del hongo utilizado por artesanos rumanos para su identificación en el C.S.I.C. Fueron muy amables, confirmándome que era la especie que nos ocupa. La diferencia estriba en que en los bosques centroeuropeos, debido a su mayor humedad, adquieren mayor esponjosidad, por lo que los hace aptos para esta artesanía. En la Península, debido a su clima más xerófilo, extraer trozos grandes es muy dificultoso.

        Los restos de este hongo más antiguos encontrados en yacimientos arqueológicos se remontan al Paleolítico Superior centroeuropeo incluso asociados a restos o fragmentos de sulfuros de hierro. Otzï, el llamado "Hombre de los hielos " portaba un trozo de F. fomentarius en su riñonera de piel, donde se identificaron restos de sulfuro de hierro. Seguro que encendió muchos fuegos ( a juzgar por el estudio de sus pulmones ) hace 5000 años, por percusión sobre estos materiales. En época romana, los eslabones de hierro y el uso del yesquero eran práctica común y así lo menciona Plinio en su " Historia Natural ". Este uso del eslabón de hierro, ha permanecido entre nosotros hasta bien entrado mediados del Siglo XX.