ENSÉTE O PLÁTANO FALSO ( ETIOPÍA )

Por A.G.N.

08 de Febrero de 2012

           Si hay un aspecto que siempre despierta recelo, es el tipo de alimentos que uno encuentra cuando viaja a otros lugares lejanos. Huevos de tortuga , carne de mono, alguna piraña a la brasa o gusanos de la palmera Sagú , han saciado mi apetito, por encima de mis escrúpulos.

" Allá donde fueres , haz lo que vieres "

           Si los productos locales son buenos para los lugareños, no tiene por qué ser distinto para el viajero. De entre las curiosidades que he podido conocer en materia de alimentos exóticos , recuerdo el procesado del llamado " plátano falso " o Enséte ( Ensete ventricosum ) , así llamado en el sur de Etiopía.

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        Esta planta  exhuberante, recuerda mucho a los plataneros que conocemos de los jardines botánicos, sin embargo es una planta diferente. Por lo pronto, no produce bananas , sino semillas. Se cultiva de forma habitual en la región de Arba Minch. Según pudimos saber, la reproducen cortando las raíces viejas en varios trozos. De cada porción crece una nueva planta. Su ciclo vital es de unos 5 - 6 años, hasta que produce semillas, momento en que la planta muere.

        Antes de que esto ocurra, se aprovecha la práctica totalidad de la planta. Pudimos ver como picaban las grandes hojas para alimento de las vacas. Sus raíces también se prestan a ser consumidas, tras hervirlas, durante largo rato. Sin embargo, su cualidad más curiosa es la utilización de la pulpa que se retira de la nervadura  central de las hojas, cuando se extraen sus fibras para cordelería. Esta pulpa se extrae con cierta facilidad, raspando con una media caña de bambú, contra una tabla.

                   

        Una vez se tiene suficiente cantidad de pulpa, se coloca esta, dentro de un pequeño hoyo en el suelo forrado con hojas de la misma planta. Se tapa perfectamente con nuevas hojas y se colocan encima varias piedras. Así permanecerá unos tres meses mientras toda esa masa va fermentando y compactando su textura. En ocasiones, para acelerar el proceso, se añade algo de pulpa ya fermentada. La masa que así se obtiene, semeja una harina gruesa que se corta y amasa para luego cocinarla sobre una plancha metálica o un resto de vasija de barro , sobre el fuego. Tiene un peculiar sabor algo ácido. Esta masa feculenta así cocinada , se conoce con el nombre de " kocho ".

        Este mismo proceso, se realiza también con las hojas interiores de lo que podríamos llamar el tallo. Esa médula blanquecina también fermentará y luego se mezclará con leche. La masa feculenta del Kocho, también se puede secar y pulverizar para ser mezclada con otras harinas como la del trigo etíope llamado "Tef " con el que se prepara el plato nacional llamado " inyera".

                

 

        Estas harinas comestibles, debidamente protegidas, pueden aguantar incluso un año. En estas zonas donde la producción de alimentos sufre los embates de los mercados, así como sequías, etc, la Enséte ha sido objeto de estudios productivos por la F.A.O. para esas regiones.